Antecedentes
Chorrillos en uno de los distritos con mayor pobreza, donde un tercio de los hogares tienen al menos una necesidad básica insatisfecha. En estos hogares vive 36% de la población del distrito. En este contexto social los casos de violencia familiar y abuso sexual son frecuentes y reiterados, afectando principalmente a las mujeres, niñas y niños, los cuales constituyen el sector más vulnerado en sus derechos-
En Llaqtanchispaq tenemos el convencimiento de que a la pobreza y la violencia se les derrota educando a las mujeres y sus hijos en el ejercicio de sus derechos y fortaleciendo sus capacidades para asumir su condición de ciudadanas y ciudadanos conscientes y participantes del desarrollo de sus localidades.
En Llaqtanchispaq tenemos el convencimiento de que a la pobreza y la violencia se les derrota educando a las mujeres y sus hijos en el ejercicio de sus derechos y fortaleciendo sus capacidades para asumir su condición de ciudadanas y ciudadanos conscientes y participantes del desarrollo de sus localidades.
Historia
En 1990 un grupo de mujeres y hombres decide sumar sus esfuerzos y constituir la Asociación Llaqtanchispaq para hacer frente a la situación de pobreza y violencia, promover los derechos ciudadanos y el desarrollo local en las comunidades más pobres de Chorrillos y con los sectores más débiles y desprotegidos: mujeres, niños y niñas que viven en condiciones de pobreza y exclusión familiar sin ningún tipo de apoyo o auxilio público o privado. Ante la necesidad de atender la situación de violencia familiar, en el año 2007 se consolida el proyecto de la Casa Hogar de la Esperanza «Mamá Victoria» como un espacio de refugio temporal donde acogemos y brindamos atención a las víctimas de la violencia familia y el abuso sexual y desde donde se promueven acciones para superar la pobreza y favorecer la inclusión social.
En el refugio además de techo y comida se ayuda a los afectados en la búsqueda de medios para resolver sus conflictos con apoyo de profesionales e instituciones amigas.
Asimismo se promueve a que las mujeres desarrollen capacidades para ejercer sus derechos como ciudadanas y puedan hacer frente a la violencia familiar.
En el refugio además de techo y comida se ayuda a los afectados en la búsqueda de medios para resolver sus conflictos con apoyo de profesionales e instituciones amigas.
Asimismo se promueve a que las mujeres desarrollen capacidades para ejercer sus derechos como ciudadanas y puedan hacer frente a la violencia familiar.